Cincuenta y siete son las rocas ubicadas en el corazón del Fundo Los Robles, las que ven crecer a su alrededor las uvas orgánicas y biodinámicas que dan origen a este nuevo proyecto. Fiel representante de su terroir, es también el reflejo de una perfecta armonía entre los elementos de la naturaleza, un respetuoso trabajo de la tierra y el cuidado del medioambiente. Lo que da como resultado un vino orgánico único y de indiscutible calidad.