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VIÑA EMILIANA CELEBRA UNA EXITOSA VENDIMIA 2024, DESTACANDO SU ADAPTABILIDAD Y CALIDAD
La vendimia de este año, que se inició la primera semana de enero en Limarí y concluyó la primera de mayo en Palmeras. Este ciclo se caracterizó por un invierno excepcionalmente lluvioso, lo cual benefició a los suelos y facilitó el desarrollo óptimo de la vid. Cabe destacar que esta vendimia más prolongada, con intervalos entre las cosechas de los diferentes valles, nos permitió realizar un trabajo más minucioso y enfocado en la bodega, traduciéndose en vinos de mayor calidad.
Noelia Orts, enóloga de Vinos Premium, comentó sobre la diversidad de respuestas de las variedades de uva orgánica a las diferentes condiciones climáticas. En particular, resaltó como en Limarí un invierno cálido adelantó la cosecha. «Esto nos llevó a tener racimos de menor tamaño pero con una excelente concentración y acidez, lo que es crucial para la calidad de nuestros vinos», explicó Orts.
Noelia destacó la diversidad del terroir chileno como un factor clave en la adaptabilidad de Emiliana. «Es fascinante ver cómo, en un país tan largo con viñedos en distintos valles, enfrentamos retos climáticos únicos en cada área. Esta diversidad nos obliga a ser extremadamente ágiles y adaptativos en nuestra aproximación a la viticultura», comentó.
Por su parte, Emilio Contreras, enólogo de Vinos Reserva y Gran Reserva, destacó que, aunque la cosecha comenzó en otras partes con un retraso de dos a tres semanas, esto permitió una maduración más lenta y controlada, lo que ha resultado en vinos con menor grado alcohólico y una acidez más marcada. «Los vinos de esta cosecha son especialmente frescos y frutales, con una acidez natural elevada, lo cual refleja la excepcional calidad que hemos logrado este año», afirmó Contreras.
Otro punto resaltado fue la recuperación significativa de los suelos tras una prolongada sequía. Andrés Aparicio, Gerente Agrícola, enfatizó la importancia de la lluvia abundante: «Esta recarga hídrica nos ha ayudado a salir de la sequía, permitiendo un vigoroso desarrollo vegetativo que se traduce directamente en la calidad de la uva y la eficiencia del proceso vitivinícola».