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Viña Emiliana alcanza el millón de cajas de vino orgánico vendidas en todo el mundo.
“El proyecto orgánico de Emiliana nació en el año 1998, con la transformación de sus viñedos, de una agricultura convencional (química) hacia una orgánica y biodinámica, sin el uso de agroquímicos, como fertilizantes, pesticidas y herbicidas, en una época donde este tema no era parte de la discusión pública como ahora”, comenta.
Rodríguez destaca que “la primera vendimia orgánica se realizó el 2001, luego de los tres años de agricultura de transición que requieren los viñedos para ser certificados. De esa vendimia nació Coyam, primer vino orgánico del proyecto y una de las marcas más reconocidas del portafolio, y que, desde su llegada al mercado, solo ha cosechado éxitos. Coyam es el reflejo de la evolución de Emiliana en estos últimos 20 años”.
– ¿Qué implica llegar a esta cifra en ventas?
– “Significa que lo que comenzó como un sueño, hoy se ha hecho realidad. Un proyecto que hace 20 años inició el camino hacia lo orgánico, en una industria y una época en la que pocos eran los que se aventuraban a recorrerlo, y que hoy no solo ha logrado vender 1 millón de cajas a un precio promedio de 40 USD (cajas 9 litros), sino que también se posiciona como una de las 10 viñas más grandes del país en el ranking general”.
– ¿Qué viene ahora para la Viña?
– “Nuestro plan, que ya está diseñado, es que tenemos que solventar este crecimiento, y lo estamos haciendo con inversiones en nuestras bodegas, y con la plantación de nuevas viñas ubicadas en el sur de Chile que puedan sustentar el crecimiento en volumen que estamos teniendo, además de prepararnos de mejor manera para el cambio climático. Y en términos de ventas, nuestro objetivo es focalizarnos en el crecimiento de nuestras líneas premium, y en el desarrollo de marcas que le den valor a la compañía”.
Por último, Cristián Rodríguez destaca que estos hitos se han conseguido gracias a todos los que son y han sido parte de este proyecto: “Un equipo que no está cohesionado, que no cree y que no tiene una cultura hacia lo orgánico y hacia lo cualitativo, no logra estos objetivos. El éxito de Emiliana está relacionado a esto, al compromiso y la convicción de cada de una de las áreas, de que el futuro es orgánico”