Es un enfoque agrícola holístico, ecológico y ético que busca sanar el planeta mediante la regeneración agrícola. Considera el viñedo como un organismo en el que se integran las plantas, animales y los seres humanos, trabajando con las energías vitales de la naturaleza y no solamente lo material.

El campo es considerado como un organismo vivo, íntegro y completo. Este organismo está compuesto de muchos elementos interdependientes: bosques, plantas, animales, suelos, personas y el espíritu del lugar. Los agricultores biodinámicos trabajan para nutrir y armonizar estos elementos, administrandoles en un sentido holístico y dinámico para apoyar la salud y vitalidad del todo.

Cultiva la biodiversidad y originalidad única de cada campo. Cultivos anuales y perennes, hierbas, flores, frutos, plantas nativas, entre otras cosas, contribuyen a la diversidad vegetal, ampliando la salud y resiliencia del lugar. La diversidad en animales domésticos también es benéfica, ya que cada especie animal provee una relación diferente con la tierra y una cualidad única del guano.

Acerca a las plantas, animales y suelo a través de relaciones vivas y conscientes, en donde cada uno aporta para lograr el balance del todo. En campos donde no se tiene esta interacción, se crean desequilibrios como por ejemplo la deficiencia de nutrientes (cultivo sólo de plantas) o contaminación por exceso de guano (si sólo se crían animales).

El compost biodinámico es animado a través del uso de seis preparados hechos de las flores de milenrama, manzanilla, ortiga, diente de león, valeriana y de la corteza de roble. Cada una de estas plantas medicinales es transformada a partir de un proceso único que las relaciona con el reino animal, la Tierra y el ciclo del año. El hecho de relacionar estos elementos potencia sus cualidades sanadoras y fomenta el crecimiento de hongos y bacterias benéficas.

En adición a los preparados que se agregan al compost, otros preparados son usados para propiciar la sanidad y vitalidad de la planta y campo. El guano de vaca potencia la vida del suelo y la relación entre el suelo y la planta. El sílice incrementa la inmunidad de la planta, fortalece la fotosíntesis y promueve la maduración de los frutos. El té de cola de caballo previene las enfermedades fúngicas y balancea el elemento agua en plantas y suelo.

Se enfoca en crear las condiciones para un suelo óptimo, salud animal y vegetal, generando nutrición balanceada e inmunidad saludable. Cuando los campos incorporan una variedad robusta de plantas y animales, creando hábitats para los predadores naturales, las pestes y enfermedades tienen poco o nulo lugar para prosperar.

Ofrece soluciones regenerativas para el futuro ya que es una manera consciente, participativa y responsable de cultivar el suelo y de permanecer en el mundo, lo cual trae sanación al suelo, plantas, animales, personas y al planeta. Cada campo único y sustentable contribuye generosamente a potenciar la vitalidad de la ecología, economía, así como el aspecto social y espiritual de la comunidad que la rodea y de la Tierra misma, como ser vivo.